Este video me ha hecho reflexionar, y creo que a todos.
A veces no nos damos cuenta de todo lo que tenemos ,no solo acceso a las necesidades básicas, como la alimentación, la sanidad o incluso un medio de trasporte, sino que además tenemos dinero para nuestros “pequeños caprichos”.
Al ver este video, creo que debemos valorar más las cosas que tenemos y pensamos que nunca nos faltarán, como la alimentación.
Estos niños van solos al colegio, y para llegar a él tienen que cruzar solo con una cuerda sin ninguna protección una peligrosa tirolina, y descender por una montaña.
Las grandes diferencias que existen en determinados países, deberían ser resueltas.
La mínima ayuda puede solucionar un problema, que en sus inicios parece imposible de resolver.
Como dice el cuento que suele contar Alejandro Jodorowsky y que escribió en La danza de la realidad:
Una alta montaña impedía con su sombra que una aldea, construida a sus pies, recibiera los rayos solares. Los niños crecían raquíticos. Una mañana los aldeanos vieron al más anciano marchar por la calle, con una cuchara de porcelana en las manos.
─¿A dónde vas? ─le preguntaron.
─Voy a la montaña ─contestó.
─¿Para qué?
─Para quitarla de allí.
─¿Con qué?
─Con esta cuchara ─los aldeanos estallaron en carcajadas.
─¡Nunca podrás!
El anciano respondió:
─Ya lo sé: nunca podré. Pero alguien tiene que comenzar.
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